Etro Io myself Eau de Parfum Spray

Io myself de Etro es directo y masculino. Yo, sólo yo y nada más. Este eau de parfum es para espíritus libres a los que no les importan las apariencias ni las convenciones.

Una leyenda romana habla de "Io", una sacerdotisa de grácil belleza. Zeus la codiciaba. Éste descendió especialmente hasta ella en una nube dorada para seducirla. Esta nube esparcía los aromas de las plantas cítricas y las hierbas de la Magna Grecia.

También esta fragancia, con un sensual abrazo de rosa turca y azafrán, es como una magia de aceites esenciales. Los intensos aromas de corteza de cedro armonizan a la perfección. Se despliega una ilusión olfativa, como si se viviera una noche estrellada y helada en el desierto. El almizcle, con sus matices terrosos y animales, constituye la preciosa base. El ládano recuerda a un maravilloso paseo veraniego por la costa de Creta con todas sus rocas. Una ligera nota de canela de styrax le hechiza y el aroma ahumado y dulce del oud -uno de los ingredientes más preciados de la alta perfumería- lleva toda la composición a una noble conclusión.

Para que el perfume masculino alcance su máximo esplendor, siempre se pulveriza con moderación y directamente sobre la piel. La fragancia elegida se libera rápidamente a través del calor corporal. Si se utiliza un pulverizador, la distancia debe ser de unos 20 cm. La fina niebla de pulverización no se frota y se seca sobre la piel. Como la niebla de pulverización asciende desde abajo hacia arriba, la piel siempre está perfumada desde abajo hacia arriba. Lo ideal es preparar el cuerpo con una loción corporal inodora antes de perfumarlo. Las fragancias del perfume para hombre se adhieren a los lípidos de la loción, lo que garantiza una experiencia aromática más duradera.

ALCOHOL, PARFUM, AQUA, LIMONENE, CITRONELLOL, GERANIOL, COUMARIN, CINNAMYL ALCOHOL, CITRAL, LINALOOL, BENZYL ALCOHOL, FARNESOL, EUGENOL